martes, 28 de julio de 2015

Lisboa ¡nunca más!

Lisboa es una ciudad preciosa sin embargo, si viajamos en coche debemos tener mucho cuidado con la Empresa Municipal de Estacionamiento de Lisboa, la temible y sumamente injusta EMEL. Si aparcamos en una zona regulada debemos recordar que las señales horizontales son blancas y que si no nos damos cuenta nuestro coche puede ser inmovilizado con un cepo y sellado. A partir de ahí empieza una curiosa aventura en la que debemos contactar telefónica para comunicar el número que nos habrán dejado en una notificación y esperar a que lleguen los operarios. Nos cobrarán en efectivo 96 euros en efectivo y eso en el mejor de los casos, si se ha estado poco tiempo en el sitio. Una pasada que conculca nuestros derechos y pone de manifiesto que allí no es lo mismo ser portugués, europeo de primera categoría, que español, europeo de segunda...Lisboa, ¡nunca más!