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viernes, 2 de julio de 2021

La diferencia entre la anécdota, el secreto profesional y el derecho a la intimidad.

 ¿Qué diferencia hay entre una anécdota, el secreto profesional y el derecho a la intimidad? Seguro que hay personas que han trabajado estos temas y que lo tienen claro. De entrada no parece fácil marcar las líneas que pueden separar, de una manera clara, estos conceptos. 

Una persona que acude a un profesional está protegido en todo lo que le pueda ocurrir por la discreción, el secreto profesional y el derecho a la intimidad. ¿Es así? Parece lógico pero si echamos un vistazo a todo tipo de mensajes nos damos cuenta que la realidad es mucho más compleja. Hemos escuchado y leído cientos de veces "casos" acaecidos a diferentes trabajadores. En la mayoría de las ocasiones se les intenta dar un toque de humor pero otras muchas, en realidad, lo que aparece es la crítica, el deseo de poner a algunas personas, actitudes o conductas en su sitio, o la simple puya; vengancillas, de alguna manera, incluso sin diminutivo.

Se suele recurrir a la omisión de datos o al cambio de los mismos. También se manejan fuentes ajenas para alejar la posibilidad de la identificación de los protagonistas. 

Pero, ¿qué ocurre cuando lees, escuchas o ves que están hablando de tí, de una persona cercana a tí, de un ser querido?¿Dónde queda la intimidad?¿Es profesional ese traspaso de información totalmente privada de una esfera íntima a otra pública? 

Una vez una persona leyó una anécdota en un libro que le resultó extraordinariamente cercana. Además, recordó que otro hecho vivido por él se lo había reprochado una tercera persona, muy cercana a la única que podía haberla revelado, contraviniendo abierta y claramente su supuesta profesionalidad. Era curioso porque, a pesar del nivel supuestamente muy alto de responsabilidad, ambos habían caído en una falta cercana quizás, incluso, al delito. Por supuesto era de una falta de profesionalidad tan alta que dejaba al descubierto la bajeza de ambos. No eran, por otra parte, esas supuestas anécdotas algo gracioso sino muestra de algún problema y de la dificultad para solucionarlos. Le surgieron dudas sobre la forma de proceder y optó por el silencio. Dónde hubo confianza se instaló un distanciamiento creciente, desde la aceptación del malestar o dolor. A veces lo recordaba con cierta incomodidad. También pensó en la posibilidad de aclararlo abiertamente o en, siguiendo el ejemplo, soltar lastre, contar algunas interioridades nada positivas de los dos personajes públicos...pero optó por pasar página y, desde la lealtad y algo que quería ser nobleza, retomar el camino de la amistad.

Pero, la cuestión es que no tenemos, en general, una visión clara entre el anecdotario y el secreto profesional.

Por dar una pincelada de humor literario Italo Calvino escribió un cuento muy gracioso en su libro "Las cosmicómicas" sobre un mensaje leído en el espacio, en un cuerpo celeste situado a años luz, en el que se podía leer el mensaje "¡te he visto!"... 

Imaginemos lo que podría pasar si todos, o muchos, mortales fuéramos contando anécdotas intrascendentes o no de determinadas personas que hemos conocido, como aquel barbero del Callejón del Patacón (Penny Lane) que hacía fotos de cada cabeza que había visto. 




martes, 27 de abril de 2021

¡Demasiado revuelo por unos anónimos y una navaja!

 Sí, definitivamente, y sin paliativos, el que estas palabras escribe, está totalmente en contra de cualquier tipo de violencia y de amenazas. Sin embargo no entiendo qué tipo de políticos prefieren hablar de algo tan, lamentablemente, cotidiano, como unas amenazas por carta, anónimas, en lugar de ceñirse a sus obligaciones presentes y, sobre todo, futuras. Ya se ha dicho hasta la saciedad quiénes eran los culpables, e incluso, los responsables: determinado partido político al que se identifica con el fascismo. No había pruebas pero se insinuaba o afirmaba abiertamente que ese grupo estaba detrás. 

Cuando se descubre que uno de esos envíos tan desafortunados e improcedentes provienen de una persona con problemas mentales, se argumenta que en realidad son el fruto de unas semillas previamente plantadas. Curiosa explicación de esa actitud delictiva. Ya se ha trazado la trayectoria completa, la genealogía, de unas formas concretas de hacer política...

¿No será que, a falta de argumentos sólidos, de un discurso bien elaborado con datos fiables, creíbles y proyectos, se recurre a estas estrategias de distracción? ¿No es añadir más leña al fuego? ¿No se producen, a diario, amenazas, por desgracia? 

A mí, sin ir más lejos, el verano pasado, un agricultor de Villarrubia de los Ojos me amenazó con un tractor, arremetiendo a toda velocidad contra mí, dentro de una finca de mi propiedad, frenando de golpe y quedándose a escasos cinco centímetros de mi cuerpo. La Guardia Civil, es decir, un cabo y un guardia, cuando llegaron, no me hicieron ni caso. Lo peor es que la jueza de Daimiel, tampoco. Archivó mi denuncia. Eso es más grave que el envío de una navaja con sangre en una carta. Pero, me alejo un poco en el tiempo. En Navas de Estena tirotearon la casa del alcalde, de noche, mientras dormía con su familia. No pasó nada. Claro, era de Izquierda Unida. Hace poco le prendieron fuego a los exteriores de la casa rural que tiene...Tampoco pasa nada.

Como decía, amenazas, por desgracia, se producen a diario. Hay quiénes tienen una seguridad extraordinaria, de manera que no parece que haya que darle tanta importancia. ¿Lo estoy justificando o legitimando? De ninguna manera. ¿Lo estoy normalizando? Falso.

Contaré otro caso. Acaban los procesos selectivos para el acceso al Cuerpo de Maestros. A algunos miembros de un tribunal les llega una carta sin remitente. Son amenazas de muerte. Les dicen que, lógicamente, tienen sus direcciones. A una de las profesoras, embarazada de casi ocho meses, le dicen que le van a pegar una patada en la barriga para que aborte. A otro, que lo van a matar...Nada, no pasa nada. El entonces delegado provincial en funciones, concretamente, el secretario general, no hace nada. Casi se podría decir que ni se inmutó. Se interpusieron denuncias. Nada. Se sabía quién había sido pero...

Yo creo que habría que serenarse, respirar profundo, pensar en lo que verdaderamente importa a las personas para estos cuatro años y dejar de insultarse y descalificarse unos a otros.

Y, por supuesto, investíguese y persígase a los culpables y a los responsables, pero que haya un juicio justo y no un aluvión de acusaciones en falso y de justificaciones sin sentido.

Y, como decía al principio ¿cómo no voy a empatizar con las personas que han sufrido amenazas, si las he sufrido en mis carnes? 

Por último, sería curioso que los políticos hablaran abiertamente de este oscuro tema de las amenazas. Los políticos y quiénes no lo son. Podrían hablar los policías, los jueces y todas las personas, hombres y mujeres que las vienen sufriendo, más o menos en silencio. Quizás entonces merecería la pena que los ministros y ministras y la clase política y judicial hablaran en voz alta y clara, preferiblemente, en período no electoral.

Se cazan más moscas con miel que con hiel, dice un refrán español.

 Se cazan más moscas con miel que con hiel, dice un refrán español. Pienso que es aplicable a lo que está pasando en la política española, en particular en lo concerniente a las elecciones municipales de la Comunidad de Madrid. 

El uso de palabras tan fuertes como "odio", "delito" y similares no está, a mi modesto entender, justificado y puede suponer que se generen efectos negativos añadidos.

La instalación de unos carteles de grandes dimensiones sobre el supuesto coste del mantenimiento de los llamados "menas", menores no acompañados, y la retahíla de críticas, comentarios y acusaciones de todo tipo van en esa dirección. No me parece adecuada dicha forma de hacer política pero tampoco el enfoque y las maneras de rebatirla.


miércoles, 18 de noviembre de 2020

Ignominia y mentiras del presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero.

  Seré breve, como requiere la situación. Las palabras del presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero con motivo de la instalación de una placa con los nombres y apellidos de los fusilados en la posguerra en el cementerio de Piedrabuena, Ciudad Real, son, sencillamente, ignominiosas y, sobre todo, falsas. 

Siento verdadera vergüenza de lo que dijo y espero que pueda rectificar. Por cierto, es justo lo que nos hacía falta, en plena pandemia, ¿esas son las prioridades del PSOE en momentos tan difíciles?

No merece la pena entrar en detalles, ante la burda mentira. Pienso, sobre todo, en las familias de los asesinados en 1936, cuya memoria se quiere borrar y hasta prohibir y perseguir, y cómo con la nueva ley que prepara el gobierno, con la curiosa denominación de "Memoria Democrática" todo será precisamente eso, una gigantesca mentira.


Pintada en Ciudad Real, hace unos años. No me extrañaría que por publicar esta imagen me puedan denunciar, atacar, o procesar.

martes, 26 de noviembre de 2019

Bono se sincera, o ataca, en Radio Nacional de España, hoy, 26 de noviembre de 2019, martes.

Voy conduciendo. Lloviznea. Cambio dos o tres veces de emisora. En Radio Nacional de España espero escuchar las llamadas "noticias" pero en ese momento comienza una entrevista al político José Bono Martínez. Como suele hacer, primero empieza a hablar de un tema, sin que se sepa bien dónde quiere llegar, para terminar dando el volantazo e impactar en sus particulares dianas. Así, diserta sobre la escasa soberanía del pueblo, tanto como para que el entrevistador le pregunte que si ha variado su opinión sobre el fenómeno y los participantes en el 15-M. Bono cuenta una anécdota de las suyas en las que asoma su ego, inicialmente camuflado. Arremete contra los "podemitas", contra los jóvenes que le gritaron que no les representaba, contra los policías que, para protegerlo, quisieron llevarlo al edificio que fue sede de la Dirección General de Seguridad pero, ¡lagarto, lagarto! era peor el remedio que la enfermedad, allí estaba Esperanza Aguirre.
Suelta el "ex-tantas cosas" (ex-presidente de Castilla- La Mancha, ex-ministro, ex-presidente del Congreso de los diputados...ex-candidato a secretario general del PSOE y a presidente del gobierno de España...¿ex-buen chico de derechas?) ... que en España no se lee, curiosamente cuando está promocionando su último libro. En realidad es un ataque a los independentistas catalanes. Resuelve la ecuación con un par de citas, cubriéndose de ese halo de intelectualidad y autoridad moral de la que suele hacer gala. Choca esa afirmación viniendo de un político que, durante tantos años, ostentó el poder y que, entre otras cosas, mandó a la imprenta auténticos pestiños auto-laudatorios, por no hablar del ladrillo de sus discursos, que también fue enviado a escasos días de unas elecciones hasta el último rincón de esa región llamada Castilla-La Mancha, incluyendo a colegios públicos de Educación Infantil y Primaria en los que no había, precisamente, buenas bibliotecas escolares, sino todo lo contrario.
Abunda el autor del nuevo libro sobre su experiencia política en el gran poder de los líderes políticos, ensombreciendo así el altísimo respaldo dado por la militancia a la reciente consulta del PSOE sobre el pacto con Unidas-Podemos. Recuerda como ¡Felipe González lo mandó a Castilla-La Mancha!, dando a entender que el secretario general se lo quitó de en medio y lo mandó "a provincias". ¡Qué vergüenza, José Bono! Después añade algo así como que estuvo bien y que, por supuesto prefiere a Felipe González a otros. Pero dicho queda, lo ningunearon enviándolo a una comunidad autónoma como Castilla-La Mancha y, es de suponer que, él, José Bono, miembro del P.S.P. recién integrado en el P.S.O.E, esperaba y ansiaba algo mejor.
En fin, como tantas veces he dicho, nos dibujamos cuando hablamos. Llego a mi destino. Apago la radio. El programa seguía. Siguen cayendo unas gotillas finas de agua.

domingo, 27 de octubre de 2019

Sin los restos de Franco en el Valle de los Caídos...

Sin los restos mortales de Franco en el Valle de los Caídos está claro que todos nuestros problemas se solucionarán en muy breve tiempo. Las deficiencias y carencias en Sanidad, Educación, Servicios Sociales, Justicia, Medio Ambiente, Economía, Trabajo, Infraestructuras...¡Todo! Vivíamos una situación anómala desde hace 44 años que suponía un verdadero lastre para el verdadero desarrollo de España. Ahora ya sí se podrá dotar de personal altamente cualificado a nuestros centros de Salud y hospitales. No llegaremos nunca más a Urgencias y veremos habitáculos colapsados con nueve pacientes ni con los pasillos convertidos en consultas. Ahora en los centros educativos, el profesorado tendrá el número de alumnas y alumnos adecuado, y estarán dotados de medios físicos imprescindibles como calefacción, aire acondicionado, puertas y ventanas que aíslen....mobiliario adecuado, ¡como cualquier ayuntamiento, por ejemplo! El profesorado no tendrá que impartir asignaturas para las que no ha sido preparado ni tendrá que afrontar situaciones límite como viene ocurriendo con total normalidad.
La seguridad ciudadana, incluyendo a los profesionales que velan por ella estará garantizada...y el empleo, ahora sí, será pleno, respetuoso, promotor del bienestar y la felicidad humanas. No habrá paro ni acoso laboral ni explotación, ni picaresca, ni corrupción de ningún tipo.
Las libertades, hasta ahora seriamente comprometidas con la losa ideológica de Francisco Franco enterrado en el Valle de los Caídos, florecerán como magarza en primavera lluviosa. Ya no habrá censura, en ninguna de sus formas, ni se cerrarán nunca más medios de comunicación ni se premiará a los chicos buenos, que miran para otro lado frente al castigo a los díscolos, que llaman a las cosas por su nombre.
Ahora, la palabra Democracia cobrará su verdadera dimensión y su profundidad adecuada, y no el papel epitelial cuatrianual actual. 
Ya sin Franco, Francisco Franco Bahamonde, en el Valle de los Caídos, se acaba la infamia de la que habla el presidente del gobierno de España en funciones, Pedro Sánchez Castejón. Tras cuarenta y cuatro años de infamia -de los que más de la mitad han sido gobernados por presidentes del PSOE- ahora se hace justicia.
Los argumentos son de lo más variopinto pero, desde luego, sorprende que los porcentajes de personas que apoyan o no el traslado son tan elocuentes como para que no los hayamos escuchado hasta el día de autos: sospechoso cuando menos.
Se han dicho tantas falsedades, tantas imprecisiones, tantas tonterías...se han proyectado tantas imágenes fotográficas y documentales, se ha hablado tanto y con tan poco rigor, que todo ha sido un insulto. Ha sido un insulto a la verdad, a la Historia con mayúsculas, a la sensibilidad y a la reconciliación.
Y una cosa no quita la otra. Es cierto que hay personas que tienen sentimientos opuestos, hasta enconados, hacia Franco. Hay gente que manifiesta odio abiertamente o sencillamente, y con todo respeto, dolor. Pero ¿se les alivia ese malestar sabiendo que ahora sus restos están en otro cementerio?¿Son conscientes de que el olvidó casi generalizado en el que se encontraba "la cuestión" se ha activado? ¿Saben que cientos de miles de personas ahora irán a visitarlo, frente al desinterés anterior? ¿Se dan cuenta de cómo sin solucionar nada han empeorado algunas cosas? ¿No se han avivado recuerdos y sentimientos del otro bando?¿Y para qué? Para unos cuantos políticos puedan soltar sus discursos, cargados de demagogia pero, sobre todo, de verdades a medias, de mentiras y de estupideces.
De verdad, con todo el respeto hacia víctimas, hacia personas de ideologías contrarias, de sensibilidades diferentes, lo que ha ocurrido en España es sencillamente absurdo. Nadie se acordaba de Franco y ahora, todo ha cambiado. Se da una vuelta de tuerca más al enfrentamiento, se tensan las relaciones personales, sociales y políticas.
Lo dije hace tiempo por escrito y lo digo ahora, se está abordando nuestro pasado, nuestra Historia, con criterios totalmente equivocados. El colmo lo escuché en un informativo en el que se decía algo así como que se legislará la "apología del Franquismo" y se considerará delito, comparando el concepto con el nazismo. 
No merece la pena comentar, ni si quiera por pobres y penosas, las declaraciones de algunos políticos.
Desde luego la Televisión Española sigue regalándonos los informativos de las tres con imágenes de cadáveres de otras dictaduras, hoy, a medio día 27/10/2019 y con los de la Guerra Civil, víctimas de Yagüe, a propósito del nombre de un pequeño pueblo de Soria, en el de las nueve. Todo un ejemplo de saber hacer, de mesura, de objetividad, de sentido de la oportunidad y de la concordia. ¡Buen periodismo!¡Buena política informativa!
Así que me pregunto, una vez más ¿dónde quedan las libertades consagradas en declaraciones universales y en la propia Constitución Española?
Y esto es lo que trae mover cadáveres...¡que todo apesta!

jueves, 19 de septiembre de 2019

Sobre el llamado fracaso del presidente del gobierno de España en funciones.

En esta tercera semana de septiembre de 2019 hemos sabido, aunque ya lo intuíamos, que se repetirán las elecciones generales, celebradas el 28 de abril de este mismo año. En dos días he escuchado tantas veces la palabra "fracaso", sin haber estado demasiado conectado ni a la televisión ni a la radio que me ha parecido que debía dar mi opinión.
En primer lugar, para mí, la palabra "fracaso" es un tanto conflictiva y la considero tabú. La evito y pienso que se usa demasiado a la ligera, como tantas otras de nuestro rico idioma. Así, siento un verdadero rechazo al pseudo-concepto de "fracaso escolar", por ejemplo y ya he escrito en varias ocasiones sobre la cuestión.
De manera que, al escuchar el mencionado vocablo tan repetidas veces en boca de los adversarios políticos y de algunos analistas políticos lo primero que me vino a la cabeza es que si existía esa coincidencia semántica es que algo no cuadraba. Es decir, los mismos que no se han puesto de acuerdo para que haya un gobierno en España durante estos cuatro meses ahora hablan de "fracaso"... Resulta un tanto chocante, por no decir sospechoso.

Por otra parte, suena a cliché, a tópico, a lugar común, a coletilla, a una especie de "que en paz descanse... y que tanta gloria lleve como descanso deja". Es decir, ¡hablar de "fracaso" en esta coyuntura política es toda una genialidad! ¡Es de una finura, de una profundidad, de una exactitud!¡Puf!¡Qué genialidad!

O dicho de otro modo, ¿qué significa exactamente "fracaso" refiriéndose al presidente del gobierno de España en funciones?¿Que no ha sido capaz de formar gobierno sin contar con mayoría absoluta? ¿Que no ha sido capaz de alcanzar los pactos necesarios? ¡Claro, claro!
Pero, veamos. Parece evidente que la realidad electoral ha cambiado desde hace unos años. Del llamado bipartidismo -que no ha sido real en todos estos años, como se sabe-hemos pasado a un reparto de los votos y de los escaños más fragmentado. Y eso supone, de entrada, mayor complejidad y dificultad. No es lo mismo arreglar un plato roto en tres trozos que en trece, por ejemplo. Y esa es la nueva realidad. Ahora el PSOE y el PP, por el momento, tendrían que ponerse de acuerdo con varios partidos para formar gobierno, y no parece tan sencillo ni manejable.

¿Se puede hablar de fracaso porque el electorado se comporte así? ¿Es un fracaso que no se vote mayoritariamente a un partido o al otro? ¿No será que no creemos en la democracia ni en estas posibilidades que son legales y legítimas? Quizás vivamos un momento sencillamente excepcional o, por el contrario, puede que se trate del pan nuestro de cada día, a partir de ahora.

Ya sabemos el valor que tienen las encuestas, con ese toque final de "cocina" del que se viene hablando. También conocemos el valor de los análisis políticos y de las predicciones. A considerar, por si acaso, el peso inexorable del azar o del no azar, que puede cambiar la situación, a veces, de golpe. Desde luego, lo más seguro ahora mismo es, precisamente, la inseguridad, la impredictibilidad política y electoral.

Pero, volviendo al supuesto fracaso de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, nos podríamos hacer algunas preguntas. Una muy sencilla sería si con estos mimbres se puede hacer un cesto. Yo creo que si se habla de fracaso habrá que reflexionar, ejercer la crítica activa, introspectiva y retrospectiva y, porqué no, mirarnos al espejo. Cada persona que deposita un voto, de entrada, sabe lo que hace. Desde luego si entendemos y asumimos que todas las opciones son válidas, lícitas, legales, legítimas, respetables...no deberíamos luego echarle la culpa a una persona o a un partido. Si se añora el llamado bipartidismo, con algunos flecos o calderilla, por importante y respetable que sea, pues...está claro.

Si lo que se desea es que cambie la legislación electoral parece que eso no va a pasar mañana. En estos cuatro meses ha habido un gobierno en funciones. Se podrá hacer una valoración mejor o peor pero hablar de fracaso supone un reparto proporcional a todos los partidos y a todos los ciudadanos. Yo no considero un fracaso de Pedro Sánchez que haya elecciones. En realidad ese supuesto fracaso no es el fruto del momento, es fruto de temporada, que se ha venido cultivando desde hace ya unos años.
Lo que si parece claro es que se utilizará, más que políticamente, partidístamente, como pelota en cualquier juego, pero con muy poca enjundia. Lo importante sería pensar en el futuro y ver cómo se evita otra repetición electoral.

miércoles, 27 de febrero de 2019

Claro que habría que prohibir el fútbol en España...

Tantas veces he dicho, en privado pero también en público, que creo que se debería prohibir el fútbol en España que ya ha llegado un momento en el que he pensado que debería dar un paso más y explicarlo. El fútbol es un deporte aunque además se haya convertido en un espectáculo de masas de primer orden en muchos países, territorios, sociedades y grupos. Y además, es una especie de "pasión" demasiado desbocada en tantos casos que hacen aconsejable que pensemos si es "normal" o sencillamente "lógico". Como espectáculo de masas el fútbol, es decir, todo lo que hay alrededor viene produciendo verdaderas aberraciones humanas, sociales, económicas, urbanísticas, políticas, informativas, emocionales, periodísticas, educativas, ambientales, culturales, éticas...Y eso está ahí, si se quiere ver como si no. Con un simple insulto, con una frase más o menos ingeniosa se puede zanjar todo lo dicho. Hasta hace muy poco se aludía, por ejemplo, a la sexualidad de una persona para descalificarla, y asunto terminado. O se achaca la "rareza" del osado crítico, y ya está. Sin embargo, la cuestión es de gran importancia. Ver lo que ocurre en España con el fútbol es verdaderamente penoso pero, lo que más duele es el atronador silencio de la inmensa mayoría de personas a las que no nos gusta nada y que tenemos que sobrellevar esa carga de ruído, de imágenes chillonas, de realidades que rayan lo obsceno y lo injusto y que se cuelan a cada instante en nuestras vidas.
Hace unos días, sin ir más lejos, en una emisora de radio nacional, el periodista decía algo así como "Iniciamos hoy nuestro espacio informativo dedicado al deporte enfocando principalmete el fútbol..."¡Sorprendente! ¿Hoy? Pero si es todos los días y a todas horas. Pero si se cambian hasta los horarios de los trabajos y de los transportes para determinados eventos. Pero si se informa más del fútbol que de lo que pasa en el Congreso de los Diputados o en el Senado o en el Consejo de Ministros. Si de dedica media hora en el mejor de los casos a hablar de todo lo divino y lo humano, lo nacional y lo internacional, y otra media a hablar de fútbol...Si tenemos, por hablar de deportes, campeones y campeonas de Europa y del mundo de un montón de deportes y no los conoce nadie...
Pero ¿y la agresividad que genera? ¿Nos lo hemos planteado alguna vez? ¿Es normal? Ya sé que muerto el perro...no necesariamente se acaba la rabia pero algo habrá que hacer.
No entiendo esta sociedad en la que un futbolista es más importante que un médico, que un albañil, que un panadero o que un ama de casa...que pone hasta el aperitivo para que alguien se siente a gritar frente a un televisor. No entiendo este mundo en el que a diario vemos a gente manifestándose y quejándose y nunca he visto nada en contra del fútbol, aunque seamos mayoría. No entiendo que podamos escatimar tanto dinero para tantas necesidades y que no se haga con el fútbol. No entiendo lo que viene pasando en los pueblos y ciudades de España con sus equipos, con sus gastos, con sus fichajes, con sus empresas en torno a este cuasi-circo romano. No puedo compartir ese sentir de pertenencia a un país que se paraliza o se enerva por estas razones y no por otras mucho más importantes. Lo siento. Creo que ya ha llegado el momento de empezar a desmontar esta gigantesca falacia de ídolos, semi-dioses, manejados por unos pocos, para disfrute de una masa que no quiere reaccionar a otros estímulos.
Desde luego es evidente que el fútbol debería estar prohibido en colegios e institutos y que las instituciones públicas deberían hacer lo propio. Visitemos una biblioteca pública, un centro educativo público, un centro de mayores, una sala de urgencias y luego pensemos lo que se podría hacer con la ingente cantidad de dinero y recursos de todo tipo utilizados en el fútbol.
En fin, una pena el reflejo que proyectamos de la sociedad más culta, más rica y más preparada de todos los tiempos.
¿No es sorprendente que se pueda objetar en la declaración de la renta si se desea que se destine una parte de nuestros impuestos a la Iglesia Católica y que no se pueda hacer lo mismo con el fútbol?¿No es sorprendente que un futbolista pueda eludir la cárcel llegando a acuerdos económicos con la Justicia o la Hacienda Pública? Otra opción sería que se construyeran ellos mismos, las estrellas de la camiseta y el pantalón corto, sus propias cárceles, como las mansiones en las que viven, pero con la particularidad de que las vigilásemos con dinero público.¡Madre mía! ¡Aberración tras aberración!

jueves, 20 de diciembre de 2018

¿Somos o no somos anarquistas los españoles? ¿O quizás emperadores y emperatrices?

Se preguntaba aquel hombre...
¿Cómo somos los españoles y españolas?¿Somos o no somos anarquistas los españoles? ¿O quizás somos emperadores y emperatrices?

¿Mentimos mucho?
¿Necesitamos una buena vara?
¿Somos anarquistas?
¿O quizás emperadores y emperatrices?
¿Respetamos la propiedad privada?
¿Sabemos ser buenos amigos?
¿Somos "abundantes"
¿Somos agradecidos?
¿Somos amables?
¿Somos ateos?
¿Somos atrevidos?
¿Somos austeros? 
¿Somos auto-complacientes?
¿Somos auto-destructivos?
¿Somos auto-exigentes?
¿Somos beligerantes?
¿Somos cariñosos?
¿Somos chivatos?
¿Somos clasistas?
¿Somos colaboradores?
¿Somos compasivos?
¿Somos competitivos?
¿Somos comprensivos?
¿Somos comprometidos?
¿Somos consecuentes?
¿Somos constructivos?
¿Somos cortantes?
¿Somos creativos?
¿Somos creyentes?
¿Somos críticos?
¿Somos cuentistas?
¿Somos cultos?
¿Somos cumplidores?
¿Somos disciplinados?
¿Somos discretos?
¿Somos divertidos?
¿Somos duros?
¿Somos educados?
¿Somos egocéntricos?
¿Somos egoístas?
¿Somos empáticos?
¿Somos engreídos?
¿Somos envidiosos?
¿Somos extremistas?
¿Somos familiares?
¿Somos fantasiosos?
¿Somos fieles?
¿Somos flexibles?
¿Somos generosos?
¿Somos hedonistas?
¿Somos honrados?
¿Somos hospitalarios?
¿Somos improvisadores?
¿Somos independientes?
¿Somos interesantes?
¿Somos intuitivos?
¿Somos laboriosos?
¿Somos machistas?
¿Somos místicos?
¿Somos mundanos?
¿Somos narcisistas?
¿Somos nobles?
¿Somos o no somos anarquistas los españoles? 
¿Somos obstruccionistas?
¿Somos pacíficos?
¿Somos pacifistas?
¿Somos partidistas?
¿Somos perezosos?
¿Somos positivos?
¿Somos practicantes?
¿Somos precavidos?
¿Somos previsibles?
¿Somos procrastrinadores?
¿Somos puntuales?
¿Somos quejicosos?
¿Somos racistas?
¿Somos radicales?
¿Somos repetitivos?
¿Somos resentidos?
¿Somos respetuosos con el Medio?
¿Somos respetuosos?
¿Somos simpáticos?
¿Somos sinceros?
¿Somos soberbios?
¿Somos solidarios?
¿Somos sumisos y obedientes o rebeldes e indomables?
¿Somos tajantes?
¿Somos tardones?
¿Somos tiernos?
¿Somos trabajadores?
¿Somos tranquilos?
¿Somos valientes?
¿Somos violentos?
¿Somos vividores?


En el coche y en la acera se conoce a la primera...

Antes se decía "en la mesa y en el juego se conoce al caballero" y ahora se podría decir:
"En el coche y en la acera se conoce a la primera." Los tiempos cambian...

¡Déjalo, que está viendo una serie!