miércoles, 31 de mayo de 2023

A horno fuerte ¡matojazo!

 -Antiguamente decían eso, "a horno fuerte, ¡matojazo!".

-¿Y qué querían decir?

-Lo usaban los carboneros cuando el fuego se les iba un poco de las manos. Tenían que controlarlo con un matojo -como una escoba- mojado con agua. Y luego la misma expresión la usaban cuando estaban bebiendo y alguno se "encendía", es decir, si bebían demasiado deprisa...Y yo ahora lo uso, pocas veces, por cierto, para situaciones que nada tienen que ver. Por ejemplo, en casos de alteración de los ánimos, de excitación, de nerviosismo, de agresividad...Y eso es lo que creo que conviene ahora, en este ambiente tenso políticamente que estamos viviendo en España.

-Vale, creo que ya lo pillo. Te refieres a lo de las elecciones municipales y autonómicas y algunas reacciones.

-Sí, en realidad ese es un capítulo más, pero ni es el primero ni ha sido el último. Al día siguiente el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, convocó elecciones generales y disolvió las cortes. Hoy se ha marcado una puesta en escena, con un público "de clá" (de claqué) muy entregado, en el que ha trazado ya la vía por la que van a transitar durante estas siete semanas. Es sorprendente el lenguaje utilizado, los argumentos esgrimidos, el discurso preparado, para justificar lo que no es nada fácil no de explicar sino de valorar, por su gran complejidad. Tan sorprendente como esos aplausos desde el inicio que más parecían ruído muy nervioso para silenciar el sonido de fondo, el de la calle, que verdadero reconocimiento. Y lo grave es que viniendo de autoproclamados demócratas ese sonido tan incómodo y estridente no es otro que la voz del pueblo.

-Quizás sea necesario aplicar el refrán. El ambiente está muy caldeado.