domingo, 27 de mayo de 2018

Ya sabemos lo que le pasa a Willy Toledo: padece un grave atasco intestinal.


Ya sabemos lo que le ocurre a Willy Toledo. Tras analizar su conducta, todo parece indicar que sufre un atasco intestinal total, lo que le produce esa expulsión masiva de heces por vía oral.
Algunos expertos consultados, católicos, musulmanes, protestantes y de otras religiones, pero, sobre todo, agnósticos, están de acuerdo y afirman que, antes de optar por una intervención quirúrgica o por la ingesta de medicamentos por cualquier vía, oral, intravenosa o anal, debería iniciar una terapia seria, cuyo primer paso es pedir perdón y, de alguna manera, canalizar su ira de forma más precisa.
Por otra parte hay quiénes han apuntado que no ofende quién quiere… pero, sinceramente, son más las personas que se sienten humilladas por las blasfemias proferidas intencionadamente por el actor.
También hay alguna persona que argumenta que, aún pudiendo tener en consideración la gran capacidad de defecación de Willy Toledo, lo que podría llegar a hacer sería el equivalente a la deposición de un ejemplar de micro-plancton en el conjunto oceánico mundial, algo totalmente insignificante, por mucho que se empeñe en engrandecer sus heces.
Es destacable la escenificación de la rueda de prensa, precisamente en una iglesia, con un Cristo crucificado detrás, cuando quizás debería haber escogido un lugar más profano, por ejemplo la sede de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, o algún espacio acorde con su profesión, dónde es tan querido y apreciado, y por eso le llueven los contratos.
En cuanto a Dios y la Virgen María, aunque él no sea creyente, para muchas personas, millones de personas de carne y hueso, con nombre y apellidos, son lo más importante de sus vidas. Esa personas nada le han –o hemos- hecho para que nos falte así al respeto.
Si Willy Toledo apoya una pseudo procesión o contra procesión en plena Semana Santa en la ciudad que con más fervor y empuje se vive esta fiesta católica, Sevilla, allá él, pero si la Justicia lo cita a declarar o le imputa, no vale esa falsa insumisión, que lo único que podría suponer es constituir un delito.
Sería curioso si todo el mundo que es citado a un juzgado optara por no ir por considerarse inocente, la Justicia se parecería mucho a un teatro al que  solo va quién quiere.
Yo creo que los actos contra la Semana Santa de Sevilla no son el camino correcto. Son abiertamente, una provocación que conduce a la confrontación total. Es respetable el ateísmo tanto como la religiosidad, claro, pero organizando sus manifestaciones en otro lugar y a otra hora, así de fácil.

Tampoco creo que esas barbaridades –para los creyentes-o simples expresiones de mal gusto, de Willy Toledo, sean propias de una persona culta o, como mínimo, que trabaja en el sector de la Cultura, aunque sea con K de kilo, que sigue siendo cultura. Ni creo que sea ni medianamente admisible ese intento de “ensuciarlo” todo y de dañar a tantas y tantas personas.

Yo pienso que usted está perdiendo el norte, que ataca por razones que desconozco y que sigue habiendo demasiadas personas que le ríen las gracias, como si estuviera en un escenario o en un plató, cuando en realidad está en la vida real, en la calle, haciendo daño, provocando dolor.
No entiendo su actitud ni la de las personas que le acompañaron. Seguro que usted no entiende la mía. Usted blasfema en un país en el que millones de personas creemos y rezamos y nos santiguamos y no tenemos ni por qué avergonzarnos ni escondernos ni callarnos cuando se nos quiere ridiculizar.

Hay una leyenda japonesa sobre el honor de los samurais que seguro que conoce mejor que yo. Usted ha desenvainado su espada…eso sólo le traerá dolor. Enfúndela y rectifique, y encontrará la paz.

Por cierto, el algunos países hay eventos dedicados a todo tipo de creencias, no creencias y prácticas, como sabe. Me viene a la mente la celebración, en el desierto de Black Rock City, en Nevada, de un festival del amor libre, el desnudo, el erotismo…Allí seguro que triunfan con sus ideas, imágenes y discursos, con su gran vagina, o, en su caso, su gran ano, si fuera el caso. Y si aparece gente por allí a boicotearles su particular (parti…”cular”) fiesta, a mí me parecerá mal y escribiré un artículo lo más sarcástico posible. 
Porque muchos estamos, sobre todo, en contra de la confrontación, como ahora.
Desde el respeto creo que debería pedir sinceramente perdón y abandonar esa actitud tan polémica y defender de otra manera sus ideas. Quizás así podamos disfrutar de su profesión otra vez.

jueves, 24 de mayo de 2018

El político irrespetuoso Pablo Iglesias, la virgen de madera y su deseo de ser respetado.

Ayer leí en un artículo en internet, en eldiario.es,  en el que el político de Podemos Pablo Iglesias Turrión, atacando a su compañero, el alcalde de Cádiz, Kichi, José María González Santos, por las muy ligeras y someras afirmaciones de éste sobre la compra de un chalet en la sierra de Madrid, decía entre otras cosas que no compartía que le hubieran puesto una medalla a una virgen de madera, en alusión directa y concreta a la imposición de una medalla a la patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario.Se trataba de la intervención radiofónica del secretario general de la llamada "formación morada."
El estilo no puede ser más agresivo, no solo hacia el alcalde gaditano sino hacia los católicos en general. No creo que cuando estuvo en Venezuela se manifestara así ni que obre de forma tan objetiva con símbolos como las innumerables imágenes del Che Guevara, grafitis, óleos, estatuas de todo tipo de materiales, llaveros, carteles...
Desde luego, a todo se le puede dar la vuelta y convertirlo en arma arrojadija. ¿Su color "morado" es de ponerse así de tanto ganar dinero, desde su falsa extracción social humilde vallecana o de aquella república que surgió como alzamiento nacional, según se afirmó en la Gaceta de Madrid, al establecer precisamente la bandera tricolor, en 1931, en unas elecciones municipales?
Podríamos seguir tirando por tierra símbolos cercanos a Pablo Iglesias, a Podemos o simplemente a los atacantes de la religión católica. O por el contrario, opinar que Pablo Iglesias Turrión volvió a perder los papeles, atacar a un llamado compañero que le había hecho una ligera crítica y, sobre todo, faltar al respeto deliberadamente a millones de españoles y españolas, demostrando que, por mucha formación académica que tenga es, sencillamente, un maleducado, lo que, en algunos lugares se simplifica y concreta con el término "faltón", o, en diminutivo, "faltoncillo".
Pablo Iglesias y otros compañeros suyos han pedido en varias ocasiones respeto. Me parece que por esta vía no lo van a conseguir. Si quieren atacar a los periodistas que les resultan incómodos, a los adversarios políticos, a los compañeros de partido que también les son críticos...tendrán que afinar más y no disparar a cañonazos, si no quieren recibir la misma medicina, es decir, el mismo trato irrespetuoso y hasta humillante.

domingo, 20 de mayo de 2018

Sobre el chalet de los líderes de Podemos Pablo Iglesias e Irene Montero.

Hace unos días se supo que los líderes del partido político de izquierdas "Podemos" Pablo Iglesias e Irene Montero se habían comprado una casa y un terreno en la sierra de Madrid, concretamente en Galapagar. Se ha hablado del precio, superior a los 600.000 euros y de la hipoteca que tendrán que pagar durante 30 años, a razón de 800 euros al mes cada uno.
Las críticas no se hicieron esperar. Tampoco los apoyos de Pablo Echenique y de Juan Carlos Monedero. Las explicaciones de Irene Montero fueron, sencillamente, decepcionantes, no contestando a la pregunta y hablando de otras realidades, como la del entonces ministro Luis de Guindos.
En apenas unos días es mucho lo hablado y escrito sobre tan irrelevante como muy descriptivo episodio de la vida política española. Es irrelevante el hecho de que dos políticos del primer nivel, líderes de uno de los partidos políticos más importantes de España, se compren una casa. Pero es tremendamente descriptivo que esa casa tenga un coste tan elevado cuando se lleva desde que eran jóvenes militando en partidos de ideología comunista. Su partido, de escasa trayectoria histórica, se define como de izquierdas y una de sus banderas ha sido la de la diferenciación con respecto a la llamada "casta", es decir, el resto de partidos políticos con representación parlamentaria e institucional.
Hemos oído tantas veces oír hablar a Pablo Iglesias sobre las grandes diferencias entre él y su partido con respecto al resto; tantas veces hablar de su lugar de nacimiento, un barrio obrero de Madrid como Vallecas; tanto hablar de las formas de vida de los de arriba y los de abajo, de las posibilidades de los trabajadores frente a la gente más acomodada...tanto hablar y tanto criticar para irse a vivir a cuarenta kilómetros de Madrid, en la sierra, en una casa muy grande con una parcela también considerable.
¡Esa es la cuestión! Que es legal, que es lícito, que tienen derecho, que no va en contra del código ético de Podemos, que ellos no especulan, que...Pues que no cuadra y hasta chirría. Y no es que, como dice Monedero, a la defensiva y en plan calamar expulsando tinta, no queramos que los hijos de los obreros no vayan a la universidad (¿qué tendrá que ver? ¿de dónde se habrá sacado el profesor universitario semejante estupidez, una persona tan inteligente y formada?) es sencillamente que se le están aplicando las mismas críticas que ellos aplicaban. Se les está pasando por el mismo rasero.
Otro tema bien distinto es que haya quiénes se hayan extralimitado abiertamente en, por ejemplo, filtrar unas ecografías. No entiendo el sentido de tal acción ni el interés que pueden tener esas pruebas para el público en general. Y algún día, por cierto, habrá que hablar del curioso eufemismo de las "filtraciones"...Tanta porosidad resulta sospechosa frente a una estanqueidad preocupante en otros temas. En la misma medida, que se revele la dirección concreta del nuevo lugar de residencia tampoco parece adecuado...aunque estamos en casos similares o muy parecidos al de los famosos y polémicos escraches, con todas las diferencias que haya que establecer.
Tampoco me parece correcto que se haya puesto una pancarta en la casa, parece ser que por parte de Vox. 
Y una cosa nada tiene que ver con la otra. Unos hechos los han realizado, o  cometido, unas cuantas personas y las críticas es casi seguro, que son generalizadas. Y eso no supone, bajo ningún concepto, como ha dicho la portavoz de Podemos en Castilla-La Mancha, María Díaz, que los que nos hemos sorprendido desagradablemente con la compra de Iglesias y Montero de un chalet de 600.000 euros, no queramos que se hable de otra cosa. Es sencillamente, más tinta del cefalópodo en plena retirada.
Y en la misma medida, tampoco entendemos muchas personas la similitud apuntada por un miembro del PSOE de Castilla-La Mancha entre María Dolores de Cospedal y Pablo Iglesias e Irene Montero. El hecho al que se califica de similar es que María Dolores de Cospedal se compró un cigarral en Toledo...Creo que son realidades completamente diferentes.
En el extremo opuesto estaban Kichi, alcalde de Cádiz, de Podemos, y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona  de "Barcelona en Comú"...con argumentos más acordes a sus ideas.
Ayer, sábado por la tarde, 19 de mayo de 2018, leí un correo de Podemos que, para complicar la situación, venía a echar la culpa de todo lo ocurrido al hecho de militar en Podemos, otra doble ración de victimismo en su tinta...¿roja? Yo creo que gris cieno, sinceramente. El título era muy elocuente: "No te metas en política. Primer aviso". Lamentable, sin más comentarios, y sin firma, por otra parte.
Pero lo mejor vino cuando, al cabo de unas horas, escuché en la radio que ambos líderes políticos se sometían a la voluntad de los militantes en una consulta a las bases. Me recuerda a la dimisión de Felipe González del congreso de Suresnes, el el XXVIII Congreso del PSOE, allá por 1979 ...

Yo, como ciudadano de a pie, no me siento reflejado en las críticas vertidas por los defensores de Pablo Iglesias e Irene Montero. Me da igual lo que hagan pero desde luego no me parece coherente lo que han hecho Iglesias y Montero y han perdido una parte muy importante de su credibilidad...que ya era escasa. Me recuerda demasiado a los 400.000 euros de Monedero y la defensa de Pablo Iglesias con su escueta frase: "se paga muy bien la asesoría internacional".
Por cierto, Pablo Iglesias ha ido de "obrerete" -con todo respeto hacia los obreros, como hacia cualquier profesión- por haber nacido en Vallecas, y por la ideología y militancia de sus padres en partidos de izquierda e, incluso de ultra-izquierda, pero en realidad sus padres tenían estudios superiores ya en los años setenta del siglo XX, nada común y nada obrero por esas fechas, sino todo lo contrario. Su realidad familiar, aunque vivieran en Vallecas un tiempo no era verdaderamente la de una familia obrera. ¡Aposematismo político, una vez más!
Desde el punto de vista ambiental, tampoco parece una decisión de verdadero convencimiento ni compromiso ecológico el irse a vivier a la sierra madrileña. No sabemos lo que opinan sus amigos y socios políticos de Equo, especialmente el número uno, Juancho López Uralde. 
En fin, que cuando se habla hay que tener cuidado porque, como se acostumbra a decir, se suele caer en medio...
¡Vallecas, querida y repetida y hasta cacareada, sí hubiera sido una opción ejemplar!

jueves, 17 de mayo de 2018

Picasso nunca hizo un cuadro contra los crímenes horrorosos de los izquierdistas...

Picasso era un gran artista. Era un genio. Era un gigante...El Guernica es una gran obra de arte, no solo de tamaño...de acuerdo. ¡Por supuesto! Sin embargo, en 1937, ya habían muerto miles de personas en España también por la violencia de los izquierdistas...sí, he dicho también...Por ejemplo, sumando solo los muertos de los paseíllos o sacas de la provincia de Ciudad Real a manos de izquierdistas, habría que multiplicar por diez las víctimas del bombardeo de Guernica. Pudo no enterarse pero...pasaron los años, muchos años, y nunca hizo o dijo nada, que se sepa. Los otros, los de derechas, los nacionales, los fascistas, esos sí, ellos si hicieron, y mataron y ... Pero los rojos, no, los de izquierdas, no, eran luchadores por la libertad, eran solo víctimas...
En fin, que cuando Picasso hizo aquel cuadro también en 1937 de título tan largo e insultante de "Retrato de la marquesa del culo cristiano echándole un duro a los soldados moros defensores de la virgen" quizás podría haber hecho otro para equilibrar su condena a todos los asesinos, no solo a uno de los bandos...Tampoco me queda claro si durante la ocupación nazi de Francia Picasso pintaba cuadros a favor de las víctimas del Holocausto, de los judíos y demás colectivos y pueblos masacrados o si, pasados los años, aludió a Stalin o Mao para honrar a sus millones de víctimas.
Desde luego su paloma de la Paz es una canto universal pero desconozco estos extremos de los que hablo...

miércoles, 16 de mayo de 2018

Galileo no murió en la hoguera.

Hola, querido profesor, escritor, columnista, político, cantante o quién quiera que seas, solo quería decirte que Galileo no murió en la hoguera...

domingo, 13 de mayo de 2018

La canción "Suya mi guerra" del grupo musical de Gandía "La Raíz", analizada palabra a palabra, desde el otro lado de la realidad.

Hoy, 13 de mayo de 2018, domingo, mi hijo me tararea una canción. Dice algunas palabras de un grupo que no conozco, La Raíz, "Suya mi guerra". Me pone la canción en el móvil. Me suena bien pero la letra me parece una retahíla de falsedades, de verdades a medias y de mentiras. Voy diciéndole a mi hijo, con gestos, lo que opino...Quedo en analizar la canción línea a línea, palabra a palabra...Musicalmente no tengo nada que decir. 
En fin, aquí están mis observaciones. No creo que más de ochenta años después de una guerra civil tan atroz como la española se pueda frivolizar con una canción ni seguir proclamando que hubo buenos y malos, ni simplificar la compleja realidad hasta el absurdo. No procede, a mi juicio, decir tal cúmulo de inexactitudes, de falsedades o de verdades a medias. No se puede ser tan sectario aunque se sea famoso o se tengan miles de seguidores. Ganar dinero con algo así me parece sospechoso. No puedo imaginar lo que podría ocurrir si se hiciera lo contrario, es decir una canción tan tendenciosa pero del lado opuesto.

Por cierto, tiene una fuerte influencia de Paco Ibáñez ¿o me lo parece a mí?
En fin, veamos...


Eran años de ilusión y banderas de morado,
Eran tiempos de hambre, de dolor, de paro,
de crisis económica, de enfrentamientos, de odio,
de envidias, y banderas había muchas...
los versos de los sin voz, gritos de Lorca y Machado,

Lorca y Machado...y había otro Machado...y otros poetas

no sé si eran

los versos de los sin voz o solo sus versos, aunque fueran

de izquierdas...

Y hubo poetas y escritores de derechas 

asesinados por los republicanos...
obuses que roban el sueño, en esas noches silbaron

obuses tiraban los dos bandos
la tierra se parte en dos y el mundo mira a otro lado.

De acuerdo, pero el mundo miraba a España, también...
Guernika llora, sangra el corazón, la libertad es pecado,

En Guernica murieron unas doscientas personas,  

un horror de las guerras, por supuesto

pero en la provincia de Ciudad Real, 

unas dos mil...

pero nadie los pintó

y nadie los canta...

La libertad, me temo, no era la cuestión.

La libertad, creo, sigue siendo pecado.
brigada Lincoln pide munición, pero no habla castellano.
Y gritan "¡no pasarán!", con acento americano.
Y gritan "¡no pasarán!", con acento americano.

Camilo José Cela decía que los extranjeros se 

hincharon a matar y nadie les había dado

vela en este entierro...

Y  después se cantó:

No pasarán, no pasarán, ¡ya hemos pasado! 

Pero, sobre todo, 

ya han pasado ochenta años...
 
y lo que queremos es la Paz,

no estar dándole vueltas

siempre a lo mismo desde el mismo lado.

En fin, creo que no merece la pena seguir...

No hay color, no hay poesía

hay rencor, 

hay odio,

hay una visión deforme...



Hay un poema de Alberti conciencias despierta,
primera línea del frente, Carmela no vuelvas
que el Ebro huele a derrota, pero no cuelgues tus botas,
mañana vendrá a buscarte, suenen las trompetas.

La pasión del brigadísta cruzando el mapa,
para siempre quedará la foto de Capa,
abandonado al exilio en aquella cuneta,
mañana vendrá a buscarte, suenen las trompetas.

A los que saltan fronteras y empujan con fuerza,
a los que empujan con fuerza para demolerlas,
a los que saltan fronteras y empujan con fuerza,
gracias a ese que hizo suya mi guerra. Pero caía la noche y solos tras el muro, vieron acercarse al monstruo, se esfumó el futuro, cuentan que los que perdieron vieron llorar a la luna, los hijos de la derrota os debemos una. La pasión del brigadista cruzando el mapa, para siempre quedará la foto de Capa, abandonado al exilio en aquellas cunetas, mañana vendré a buscarte, suenen las trompetas. A los que saltan fronteras y empujan con fuerza, a los que empujan con fuerza para demolerlas, a los que saltan fronteras y empujan con fuerza, gracias a aquel que hizo suya mi guerra. A los que saltan fronteras y empujan con fuerza, a los que empujan con fuerza para demolerlas, a los que saltan fronteras y empujan con fuerza, gracias a aquel que hizo suya mi guerra.


La letra procede de http://acordes.lacuerda.net/raiz/suya_mi_guerra.shtml



El poco afortunado programa de radio de Carlos Guerrero, de RNE, de hoy, 12 mayo 2018, La Historia de cada día.

El programa de radio de Carlos Guerrero, de RNE, de hoy, 12 mayo 2018, "La Historia de cada día" ha versado sobre el libro de cinco historiadores en el que, parece ser, arremeten contra la que denominan historiografía de izquierdas, frente a la suya, la historiografía liberal. El entrevistado, el profesor Guillermo Gortázar, es el editor y coautor del trabajo "Bajo el dios augusto. El oficio de historiador ante los guardianes parciales de la historia." Según este autor en el ámbito historiográfico universitario lo que está ocurriendo es que se está utilizando el tema de la guerra civil española como arma arrojadiza que ha llegado a las pugnas políticas y de partido, incluso al congreso de los diputados.

Me ha dado la sensación de que el entrevistador ha intentado, de alguna manera, cortar el discurso del entrevistado y hasta forcejear con alguna pregunta de corte zancadillista, como el repetirle interrogativamente que la dictadura en Alemania no hacía cuarenta años. 
-¿Y qué? ¿Qué diferencia hay? -se le podría haber contestado. No parecía tener sentido ni la repetición ni la misma pregunta, sino el hecho o los hechos de los que habla el profesor Gortázar. Eso sería lo importante, hablar de los detalles, de los datos, de la metodología, de nombres y apellidos de los autores, de los oponentes, de las principales ideas en disputa,...en lugar de la justificación, el parapetarse en frases de cortesía o en el aviso de la segura oposición de los contrarios. En fin, no me ha parecido brillante la entrevista y me hubiera gustado escuchar más al protagonista, como me encantaría hacerlo con los oponentes.
Y dicho lo anterior, enhorabuena a Carlos Guerrero por su programa, me encanta escucharlo, aunque, como hoy, pueda disentir.


La urbanalización llega a Piedrabuena, como los cromos "repes" de nuestra infancia

El término "urbanalización" fue acuñado por el geógrafo y profesor de la Universidad de Barcelona Francesc Muñoz. Procede de la unión de dos palabras que nada tienen que ver entre sí: "urbano" y sus derivados y "banal"...y el resultado es lo que parece, la banalización de lo urbano, de la urbanización, de la evolución de nuestros pueblos, ciudades, urbanizaciones, polígonos de todo tipo, y hasta del paisaje que va quedando entre medias. 
Así, lo que está pasando, como fruto de la globalización, (recordemos que para algunos estudiosos como Milton Santos se trataría más bien de la denominada "globalización perversa") es que se están perdiendo las señas de identidad de territorios enteros, de sociedades, de culturas, de patrimonios bien asentados, de ciudades, pueblos, regiones y hasta países. Viajar ahora es un acto de reconocimiento de los cromos "repes" de nuestra infancia frente a la impresionante variedad y autenticidad de otros tiempos. Así, ahora se habla de "no lugares", es decir, esos espacios que se ven o se pueden ver casi en cualquier parte del mundo y que no trasmiten absolutamente nada, aparte de soledad y necesidad de consumir.
Y es que la urbanalización es esa pérdida de identidades, de estilos, de formas, de particularidades, a favor de la homogeneización, de la uniformización y de una igualdad de serie, sin rasgos identitarios en el ámbito urbano. 
Cuando vas a un pueblo o ciudad empezando por el suelo que pisas y terminando con la cubierta de las chimeneas, todo debería ser diferente. Los pueblos y ciudades que se asientan sobre sustratos cuarcíticos y los que lo hacen sobre calizas o sobre basaltos o quizás sobre granitos...solían tener pavimentos muy característicos. Ahora, ese simple detalle, se va perdiendo en multitud de casos. En una ocasión, en Villarrubia de los Ojos, provincia de Ciudad Real, España, tras la recogida de firmas para que no se alquitranase una calle que estaba adoquinada con bloques de basalto, en perfecto estado, el alcalde decía que sabía que llevábamos razón pero...
Un poco antes, otro alcalde, en una situación muy parecida, argumentaba que, aunque efectivamente el pavimento estaba en perfecto estado, no podían desperdiciar la oferta de la Diputación Provincial de Ciudad Real, ya que el alquitranado era totalmente gratis.
Si ascendemos unos centímetros desde el nivel de la calle llegaremos a un segundo nivel de altura, evidentemente, pero sobre todo, en los mejores casos, observaremos también elementos arquitectónicos y urbanísticos interesantes, si es que no han sido barridos por la gran ola de pseudo-modernidad y estandarización en marcha: son los bordillos o adoquines. Otra vez volvíamos a ver los frutos de las canteras más cercanas, calizas, basaltos, granitos...Con sus formas, su coloración, sus irregularidades y regularidades, sus tamaños, sus marcas del uso, a veces centenario. Pero llegó el momento de la destrucción vestida de supuesta mejora. Se eliminan los bordillos y se cambian por bolardos, por pavimentos de colores, materiales y formas de catálogo y puede que, con los materiales extraídos se de rienda suelta a una litofilia de nueva creación, normalmente de gusto espantoso: fuentes, fachadas institucionales, pequeñas plazas, parquecillos pasados de fecha...todo un catálogo de anacronismos de mal gusto.
Podríamos seguir ascendiendo por los rodapiés y empezaríamos pronto a detectar los cambios que se están produciendo pero, detengámonos en la vía pública. Hasta hace poco tiempo la iluminación solía estar suspendida de cables o de las paredes de los edificios. Ahora, unas hiladas de farolas de fechas remotas se han instalado en muchos pueblos y ciudades como signo de... ¿de qué? ¿de modernidad? ¿de estilo? ¿de tradición? ¿de solera? Para colmo, llevan los armatostes de fundición de escaso acabado la fecha del siglo XIX...¡Bendita modernidad!
Las rotondas quizás merezcan un capítulo aparte. Pero lo cierto es que calles, plazas y parques se van urbanalizando, muchas veces ante la perplejidad o la contrariedad del vecindario. Hay quiénes argumentan que no hay dinero para otras verdaderas necesidades y sin embargo si lo hay para dilapidar las señas de identidad de nuestros pueblos y ciudades en un extraño afán de modernizar o embellecer, sin tener la más mínima idea de estética, ni de Patrimonio ni de nada que se le parezca. Triunfa lo impersonal, lo foráneo, lo hortera y de mal gusto en lugar de pararse a hablar no solo con la gente que sabe, que la hay y, por cierto, en la mayoría de los casos, muy desinteresada, sino también con los vecinos y vecinas. La excusa de que se llevaba una promesa electoral o que se quiere el bien de la mayoría es, sencillamente, una gran falacia y una falta de respeto.
Lo expresado aquí, desafortunadamente, es general, con escasas y muy honrosas excepciones, como la de Alcolea de Calatrava, por cierto. Se echa en falta una orientación técnica que merezca esa denominación, una autoridad que pueda desautorizar tanto desatino y tanta destrucción.
Ahora, mayo de 2018, tras la calle Real y la recientemente inaugurada Plaza de Nicolás del Hierro, se iniciarán las obras de la plaza de Evaristo Martín, otra muestra más de urbanalización, de derroche y de falta de criterios serios por parte de las administraciones públicas.

lunes, 7 de mayo de 2018

La falsa historia del hombre que quemó unos colchones a una familia de inmigrantes sin techo.

La falsa historia del hombre que quemó unos colchones a una familia de inmigrantes sin techo.

Francisco Zamora Soria, abril de 2018.

De la serie "Que me quede muerto."

Hace ya unos quince años, quizás más. Un hombre de unos cuarenta tenía una madrina ya mayor, con ochenta y tantos. Un día, la madrina, que era su tía abuela, lo llamó por teléfono. Era además de sobrino, uno más, su ahijado:
-Paco, te voy a dejar la cocina y el comedor de Fuentes de Macho para ti. Me lo han querido comprar varias veces pero yo había pensado que, como te gusta tanto el campo, te lo dejo a tí. A mi sobrina carnal ya le dejo los plantíos y olivares y ella no va a venir aquí, desde Madrid.
-¡Tía, muchas gracias, de verdad!
-Te pongo una condición, bueno, dos. Todos los gastos los tienes que pagar tú. Y la segunda condición es que lo tienes que tener aquello arreglao, jalbegao, limpio, curioso, ¡vamos!, ¡que se dice pronto! Que yo que no vivo allí, que no tengo coche, que cada vez que voy me cuesta el dinero porque tengo que coger un "tasi", que soy la mayor, que no tengo a nadie ¡y que tenga que ser yo la única que tiene aquello bien!
-Llevas razón, ¿a qué gastos te refieres, tía?
-Lo vamos a hacer todo legal, para que no tengas problemas en el futuro. Va a ser una donación y tenemos que hacer el papeleo, la notaría y el registro de la propiedad. Ya preguntaré yo…Ya te llamaré yo cuando lo sepa. Por cierto, díselo a tu madre, que se va a alegrar ¡qué recuerdos!
-Sí tía, por supuesto que lo voy a tener bien. Se lo digo a mi madre esta noche, cuando me llame. ¡Qué alegría! ¡Muchas gracias, tía, de verdad!

El tiempo pasó muy deprisa. La esposa, los hijos, la madre, los hermanos y los suegros del agraciado se pusieron muy contentos. Ya tenían allí unas habitaciones pero efectivamente no estaban en buen estado. Era una finca que se había dividido en muchas partes y la parte construida, también. Una parte de las que le había tocado a otra tía suya en herencia se había hundido y otras eran objeto del vandalismo, del robo y de la destrucción. 
No viviendo allí, en el pueblo, ningún miembro de la familia, y yendo solo -y no siempre-en los períodos vacacionales, era imposible tener esa parte de casa medianamente decente. Cuando no abrían la puerta y rompían la cerradura o el candado se encontraban con los restos de una silla que había servido para hacer una lumbre o comprobaban cómo se habían llevado la mesa, una azada, un cubo de plástico o un barreño.
La penúltima vez ya fue desesperante, habían entrado por la ventana, rompiendo la reja con una herramienta a motor o eléctrica, según le explicaron. Se llevaron un buen número de herramientas. Puso la correspondiente denuncia, que no era la primera, en el cuartel de la Guardia Civil. 
La vez anterior se habían llevado la puerta, por lo que tuvieron que poner una de hierro. El tractorista le dijo que fuera al chalet y a la casa de un par de amigos y que alomejor reconocía algunos objetos de los que echaba en falta. ¡No lo quiso ni pensar! Fue como un pinchonazo que le dolió y que quiso olvidar rápidamente. No quería ni pensar, aunque sabía perfectamente qué amigos se acababan de construir sus propias casas…Sentía dolor pero tenía mucho por delante, muy importante y muy positivo. Estaban su mujer, sus hijos, su madre, sus suegros, sus hermanos, sus sobrinos, su trabajo, sus estudios, su vertiente creadora, sus creencias religiosas y sociales, su compromiso con determinadas causas, fundamentalmente ecologistas…No quería pensar.
En unas semanas firmó las escrituras, pagó y llevó a su tía unos dulces típicos y pudo ir a la cocina y al comedor recién recibidos a limpiar, aunque estaba todo limpio, y a empezar a utilizar ese espacio. Había mucho trabajo porque quería tener leña, unas herramientas, algunos objetos de cocina, algún arreglo de carpintería, tenían que limpiar el parador de hierbas y pajitos... Llevaba el parador desde el verano en que habían limpiado un poco, sin recibir más que alguna visita esporádica pero sin hacer tarea alguna de limpieza o mantenimiento.
Pero enseguida empezaron las complicaciones. Otra tía suya le había dicho que en sus habitaciones se metían unos chiquetes por las noches. Habían metido allí unos colchones y hacían lumbre y dejaban allí las botellas de bebidas alcohólicas y demás restos. Una patada a la puerta y ya estaba abierta.
-¡Bien me podías echar un ojo a mi vivienda y poner un candao nuevo y sacar los colchones, yo te lo pago!
-Si, tía, claro, el sábado que viene. Yo compro el candao y las delgas y luego me lo pagas.

Ese sábado sacó los dos colchones de la cocina de su tía y los dejó en el parador, al lado del plantío contiguo, en lo que en su tiempo fue el basurero, pero que era ya indistinguible, bajo la noguera, y puso un nuevo candado.
Siguieron él y su familia con los pequeños cambios. Trajeron unos barreños de plástico, unos cuantos productos de limpieza, una fregona…
Pero el siguiente fin de semana se llevaron la primera sorpresa desagradable. Los chiquetes esos de los que le habían hablado, "los Pitis", en esta ocasión habían metido los colchones en su casa, en su cocina, y habían echado lumbre y dejado allí unas botellas de cerveza vacías.
Tuvo que comprar un candado nuevo y ponerlo, sacar los colchones, limpiar y convencer a su familia de que no pasaba nada, que eran unos jóvenes que iban allí por las noches y nada más.
Pero ya había miedo y desconfianza y hasta cierto rechazo a ir en su familia. Esa violación del espacio familiar, ese allanamiento de morada, había hecho mella, mucho más allá del mero daño físico, material y puramente económico.

La semana siguiente "los allanadores" se metieron en la cocina de su tía otra vez, y vuelta a empezar. Y ya la siguiente semana, cuando se encontró los colchones en su casa  de nuevo no se lo pensó, los sacó y los quemó allí mismo.
Vio un par de motos con dos parejas de jóvenes que cruzaban por el camino y frenaban un poco, mirando la escena. Pensó en la posibilidad de que fueran ellos, pero no los reconoció. -¿Serían los Pitis?-pensó.

A la semana siguiente volvió con cierto miedo, tenía un mal presentimiento. Intentaba convencerse de que nada iba a pasar. Pero al llegar, su corazón parecía que se le salía del pecho. ¡No podía ser! ¡Lo habían hecho! ¿Cómo podían haber hecho algo así? ¿Quién lo había hecho? ¡Era totalmente desproporcionado! ¡Sintió un profundo dolor y deseos de no volver por allí jamás!
Dos colchones viejos y sucios quemados por meterlos en una propiedad privada reiteradamente frente al incendio intencionado para hundir una casa en el campo…¡No podía ser!.
El fuego debió ser impresionante. Habían llenado la habitación de sarmientos, de palos y de ventanas y puertas de todas las dependencias de aquella casa. Como les debió parecer poco, arrancaron una parra centenaria con porte arbóreo, la más grande con mucha diferencia, de todo el pueblo y de toda la provincia y, quizás, de toda España. Tenía un grosor de más de un metro y medio. La metieron también dentro de la cocina. Prendieron fuego desde fuera, usando algún líquido muy inflamable, y trapos. Se apreciaban los restos y las huellas en el suelo de la entrada.
El tejado, la chimenea y las paredes de separación con una despensa se hundieron parcialmente. En el tejado quedó un agujero enorme.
La Guardia Civil vino a decir algo así como que tenían otras prioridades, cuando vigilaban por el campo. En el pueblo estaban los bancos los días de diario y en horario de oficina y en el campo, los chalés y los motores y las bombas de riego…estas casas de campo no tienen…

El costo de arreglar el tejado y el resto de desperfectos abrumaba al nuevo propietario, que había disfrutado de su herencia poco más de un mes. No se lo podía permitir. Una cosa era pagar los gastos de la adquisición y otra, meterse de albañiles, con el miedo y casi la certeza, de que se lo volverían a hacer. 
La parra, verdadera joya, árbol singular, era ya irrecuperable. Quedaba la memoria y alguna que otra fotografía. Con el tiempo descubrió que un vecino se trajo a un fotógrafo del pueblo, posó junto a la parra, y con la foto, se hizo unas etiquetas para envasar vino con el nombre de “Las parras centenarias”.
Donde había ilusión, deseo de conservar esa pequeña construcción típica, ganas de trasmitir a sus hijos el amor por el campo, por los animales, las plantas, las piedras, las construcciones tradicionales, …quedó desolación y dolor.
Una denuncia, unas fotos del atentado sufrido y algún que otro comentario poco afortunado, fue lo que vino después, aparentemente.
-¿Qué te crees tú? ¿Qué ibas a poner orden? El que a yerro mata…
-¡Vale, vale, déjalo ahí! Yo no he matao a nadie…¡Encima!
-¿Los Pitis? No, si los Pitis no son nadie concreto, es como decir...

Pero por si fuera poco, parece ser que hubo personas que contaron lo ocurrido de forma tan grotesca y, sobre todo, tan desfigurada, como para que trascendiera una versión aberrante que en nada se parecía a la realidad. ¡El propietario al que habían quemado su casa recién heredada había pasado a ser una mala persona, sin conciencia, que había quemado unos colchones a una pobre familia de inmigrantes que se estaban refugiando en una de sus propiedades!

Y así se dijo en un foro en internet, "Villarrubiadelosojospuntocom", con motivo de un intenso pero muy respetuoso debate sobre la destrucción del Patrimonio histórico-artístico y urbanístico en el pueblo. Era la polémica por la destrucción de la conocida como “Casa de don Bernardo”, cuando ya contaba con la protección oficial correspondiente, cuando había un mínimo de mil doscientas firmas de los vecinos y vecinas a favor y el respaldo de técnicos y políticos de la provincia e incluso el compromiso del alcalde hecho público en los medios de comunicación.
Era una buena forma de taparle la boca a esa persona que tanto escribía, con razones, con datos y sin faltar el respeto a nadie. Era evidente que se trataba de alguien que tenía esa información y que, además, era muy cercana al alcalde de aquellos años, del PSOE, Fernando García Santos. Incluso se dijo que podía tratarse de un amigo muy cercano.
Tras expresar su disconformidad con lo expresado de forma anónima al administrador de ese espacio de diálogo (¿diálogo un lugar virtual en el que uno habla con su nombre y apellidos y otro acusa de falsedades y calumnias escondiéndose detrás de un pseudónimo?) decidió no volver a participar en el mencionado foro virtual.
El tiempo pasó y el tejado se desplomó por completo. Nadie nunca supo nada ni dijo nada sobre los autores. Ante las incipientes preguntas por “Los Pitis” nadie sabía nada…nada se dijo, muy probablemente, faltando a la verdad. Al sargento de la Guardia Civil, de vez en cuando, le preguntaba…pero nada.
Siguieron el vandalismo, la rapiña, el abandono, el expolio y la destrucción. Y por supuesto el guarda del campo, los agentes medioambientales, la Guardia Civil, la Policía Municipal nunca vieron nada.

Un buen día el propietario decidió reconstruir las habitaciones dañadas. Ya habían pasado muchos años. Empezó por desescombrar. Iban allí él, su hermano, sus hijos y sobrinos y pasaban unas horas sacando espuertas, carretillas y brazaos de tejas, de yesones y ladrillos. Tardaron un tiempo, bastante tiempo, iban despacio, algunos fines de semana, unas horas.
Después llevó a dos albañiles,que junto a sus hijos y él mismo echaban también una mano. El segundo día se llevó una gran -y nada grata- sorpresa. Mientras estaban almorzando llegó un coche, un todo-terreno. Se bajaron dos personas y se dirigieron a ellos. Uno de los albañiles, el oficial de primera, hizo un comentario que le resultó extraño:

-¡Poah! ¡Ya tan denunciao!-dijo el oficial de primera, con naturalidad.
Y empezó una conversación muy breve y para él, verdaderamente molesta.
-¡Buenos días!
-¡Buenos días!
-¿Tienen permiso de obras?
-¿Cómo?
-Sí, soy el aparejador y éste es el guarda, ¿Qué si tienen permiso de obras?
-¿Permiso? No, yo no sabía que…
-Pues es que por lo que veo…
-Estamos arreglando un poco y jalbegando…
-Ya, pero están tocando la estructura, tienen que pedir permiso al ayuntamiento, ¿me da sus datos?
-Sí, pero es que esto me lo quemaron, me lo hundieron, lo estoy arreglando…
-Sí, eso lo puede usté hablar con el concejal o con el alcalde, pero tiene que pedir permiso. Pueden seguir trabajando porque no lo van a terminar mañana, por lo que se ve.

Tras su asombro y desconcierto preparó la solicitud, incluyendo la descripción de lo ocurrido, con copia de la denuncia y de las fotografías de aquellos luctuosos momentos en los que le habían quemado la casa, y habló con la concejala que estaba sustituyendo al alcalde. Le explicó lo ocurrido. Ella, agradable y aceptando la escucha del relato, le dijo que, sinceramente, no creía que le eximieran del pago, pero que podía seguir con la obra, que de todas formas era poco dinero lo que tendría que pagar. Así fue. Tuvo que pagar un impuesto por reconstruir el tejado y poner unas puertas de hierro. Por jalbegar no pasaba nada, aunque tuviera un andamio puesto. Le costaba entender que en tantos años de conductas delictivas fuera él el único denunciado. No entendía que tuviera que pagar por poner el tejado que le habían quemado delictiva e intencionadamente y por poner una puerta que también se utilizó en el incendio.

Pasaron unos años y llegó un nuevo propietario del plantío adyacente a la casa. Tras varias conversaciones no exentas de tensión y de extrañas acusaciones, pretensiones y demostración de intenciones de apropiarse de zonas de uso común, le amenazó con tirarle la casa porque, supuestamente, era suya.
Le dijo el propietario que hiciera lo que quisiera pero que tenía sus escrituras y que lo denunciaría. Siguieron en esa tónica hasta que empezaron a causar daños a otras propiedades de la misma finca, con el expreso deseo de adueñarse de unos picos de una parcela. Y el expreso deseo quiere decir que le dijeron abiertamente que se iban a quedar con esos picos de tierra porque eran de una tía suya, ya mayor, que no venía nunca, y que a él qué más le daba, si no era suyo...
Los conflictos, tras unos tres años de denuncias, juicios y demás, siguen en el juzgado. La abogada, el abogado, la procuradora hacen su trabajo, que consiste en este caso en mentir, en justificar lo injustificable y en lanzar acusaciones hacia el propietario que solo defiende lo suyo. Algún juez se lava las manos, como el resto de autoridades. Un perito agrícola le dijo que le iba a costar más el ajo que el pescao, que en estos casos es mejor dejarlo pasar...que te quiten unos metros, en vez de encargar un estudio, de pleitear y defender lo tuyo. El agricultor en cuestión es de los más acaudalados del municipio y, sin embargo, araña unos cuantas decenas de metros de una mujer ya jubilada.
¡Todo sorpresas de cómo funciona el mundo! Entre medias, también maledicencia, provocaciones, malmeter contra personas conocidas y queridas, que si fulanito -una persona muy cercana y respetada y en su momento querida-dijo que cuando tu madre se muera te va a decir cuatro cosas, que si menganito me advirtió de que sois unos rascas, que si lo querís to pa vosotros, que si te crees que las cosas, los arroyos, las sendas, los sendones son pa to la vida, que si en las fotos aéreas se ven las parras, que si tengo que ir andando hasta el tractor y tu coche está más cerca, que si tú ya habrás comío y yo no...

Pero por si era poco, un buen día se encuentra con un amigo al que hacía muchos años que no veía.  Escritor y poeta de profesión, se profesan mutuo cariño y admiración. Se saludaron y tras varios encuentros, se enteró de algo más sorprendente todavía. De ese curioso “capítulo” de su vida tan doloroso y que tantas consecuencias le trajo, el escritor había publicado un cuento en uno de sus libros.
Le dijo que cuando un amigo común le contó que quemó unos colchones de una familia de inmigrantes, se rieron y, por compasión, por cercanía, por amistad y cariño, lo había transformado en una acción positiva, en un cuento de su libro “Donde no llega nuestro grito”. Fue de agradecer ese sentimiento y ese intento de perdonar pero, a la vez, le resultaba curioso que de una vida, de toda una vida en esos momentos de unos cuarenta años, se eligiera ese supuesto capítulo con un toque negativo.
Era un cuento breve, un relato corto, como los del resto del libro, basado en lo que supuesta y muy diferentemente, había pasado. Ese capítulo, titulado "Un mal día" era la caricatura, la deformación y la maniobra literaria de algo que en nada se parecía a la realidad, una verdadera farsa.
La sorpresa del protagonista fue impresionante pero no lo manifestó. Escuchó esa argumentación, que se le estaba haciendo hueca y vacía, histriónica y justificadora -y que le permitía, de golpe, entender algunas cosas-y le contó la historia, la real, la que ocurrió y que, de alguna manera, seguía dándole tanto dolor pero también tantas alegrías.
-Allí, -dijo a su amigo, el escritor-, soy feliz. Llego, echo una lumbre, me tumbo en el suelo y hago fotos de una florecilla o de cualquier bichejo y no necesito más.
Le contó lo ocurrido de forma muy breve. Es, -y le cogió con la mano el brazo suavemente, para pasársela después por el hombro y la espalda- el lugar del mundo que más me gusta... pero también el que más me ha hecho sufrir, y con esas sigo, el mes que viene, sí, en abril, tengo otro juicio. Pero vamos, eso es, resumido, lo que pasó. Después lo usaron contra mí, para taparme la boca, pero bueno, esa es otra historia...
Y surgen las dudas: ¿se debe denunciar formalmente lo ocurrido y la gran falsedad literaria? ¿Será mejor, por el contrario, guardar silencio? ¿Merece la pena decirle al escritor y a su editorial que retire sus libros y que rectifique públicamente su relato? ¿Cómo se puede una persona resarcir de estos daños?¿Cuántas personas habrán leído ese capítulo y habrán descubierto la identidad del protagonista (o antagonista)?¿No es curioso que sea un ecologista el malo de la película? ¿Qué pasaría si fuera o hubiera sido al revés? ¿No debería yo, ahora, difundir hechos, fechas, nombres y apellidos? La gran diferencia es que esa información sería totalmente verídica y lo publicado es totalmente falso.
Y de ahí surge mi convencimiento de que la literatura de verdad tiene que estar respaldada por lo que yo llamo "el patrón carne".Y en este libro, no la hay, al menos, en mi caso.