domingo, 30 de septiembre de 2018

Antes monarquía parlamentaria que república de Julio Anguita y cía.

El político ya retirado Julio Anguita González, a sus 76 años, nos viene ahora  a hacer una propuesta de lo más original y hasta pintoresca: nos dice que pasemos de una monarquía parlamentaria con una trayectoria de 43 años -en la que él ha participado durante prácticamente toda su vida laboral como político profesional-a una imaginaria república sin mucho más argumento, sin apellidos y sin especificar a qué se refiere, a quién se quiere parecer o con qué otra la podríamos comparar.
Viendo su trayectoria y su gran empuje electoral y el de su partido -al borde de la desaparición-resulta un poco contradictorio. Más chocante es su cercanía a algunos políticos que, precisamente, han sido claves para desmantelar, si no derribar, su anterior estructura política hasta dejarla en el mismísimo esqueleto.
Es decir, que no habiendo ganado más que la alcaldía de Córdoba, la primera vez con una coalición, y su escaño de diputado en tres ocasiones, además de las secretarías generales del Partido Comunista de España y de Izquierda Unida ahora nos dice que va a liderar el movimiento por la III República.
Es muy posible que el término "movimiento" se quede en un simple conjunto de gestos, muecas, actitos y proclamas. Puede que recurra a esa peculiar forma de conseguir el poder de años anteriores como el "rodea el Congreso", auténtico golpe de Estado frustrado, o incluso que se alíe con aquellos que, precisamente, lo que quieren es romper la unidad de España. 
Sea cual sea su estrategia, la del político septuagenario retirado Julio Anguita y sus hipotéticos socios, sería de agradecer que, llegado el momento, sepa respetar la voluntad de la mayoría, la inmensa mayoría de españolas y españoles. Y que, incluso, conseguido su objetivo, sea capaz de, como mínimo, ser tan democrático como lo es nuestro sistema actual.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Preguntas al Canijo Guayomin y su cuadrilla sobre sus faltas de respeto.

¿Qué sentido tiene lo que están haciendo?¿Para qué? ¿Qué quieren conseguir?¿Hacer reír?¿Conseguir más audiencia o fama?¿No se dan cuenta de que hacen daño? ¿Es eso lo que quieren?¿Creen que así conseguirán algo positivo?¿Mejorará en algo la sociedad en la que vivimos?¿Se resolverá algún problema?¿Es solo una moneda de cambio?¿Es una cortina de humo?¿Quieren que no hablemos de otras cosas?¿Es un ojo por ojo?¿Seguirán en esa línea dura?¿Quieren provocar?¿Saben que humillan a miles de personas que no han hecho nada para merecer esas burlas?¿Creen que les saldrán gratis?¿Creen que les van a perdonar fácilmente?¿Saben que hay personas que consideran que ya les pueden insultar con total libertad al sentirse insultados?¿Son graciosos?¿Son divertidos?¿Son positivos?¿Revolcarse en lo más hediondo es humor?¿Buscar detenidamente cómo hacer daño es entretenimiento?¿Saben que están abriendo heridas?¿Si los denuncian, dirán que no sabían que hacían daño?¿Creen que tienen gracia?¿No es odio?¿No es rencor?¿No es envidia?¿No es verdadero desprecio?¿No apesta la Sexta?

sábado, 22 de septiembre de 2018

Aquellos libros sobre "el porqué de las cosas"...no hablaban de sentimientos.

Aquellos libros sobre "el porqué de las cosas" de nuestra infancia, tan curiosos, tan atractivos, tan interesantes, que explicaban cientos de misterios de la Naturaleza, del mundo físico y de los avances de la ciencia y la técnica satisfacían la curiosidad de los lectores. Sin embargo no hablaban de los sentimientos humanos. El refranero, los consejos de los mayores, el día a día nos iba enseñando. A veces una simple palabra, una mirada, una no mirada, un saludo o su ausencia, una frase...son todo un manual, un verdadero tratado sobre los sentimientos humanos. Es curioso como a veces se tarda tiempo en ponerle la palabra adecuada a algo que nos sucede y más curioso aún es que esas palabras no se suelen pronunciar, dependiendo de como se sea y se actúe. También sorprende lo mezclados que pueden aparecer esos sentimientos, como en una verdadera pugna entre lo positivo, lo neutro, lo negativo y todos los estadios intermedios, que pueden ser miles.
Hay realidades innombrables pero eso no significa que no existan. La educación, la buena educación que se suele decir, puede dificultar aún más la identificación, catalogación y difusión de estas realidades. Y por si fuera poco, están los valores humanos y las convicciones religiosas y/o éticas y convivenciales para ayudar pero también para establecer zonas de protección, perímetros de seguridad, que, de alguna manera, mejoren -o amortigüen-las relaciones.
En fin, ahora hay libros también para saber cómo funcionan nuestros sentimientos, emociones y relaciones, empezando por niveles muy, muy elementales. Ayudan a trazar esquemáticamente las líneas imaginarias de nuestros deseos y formas de relacionarnos.

La más primorosa flor...

La más primorosa flor, la más hermosa, la más fuerte, la más útil, la más temprana en florecer y la que más aguanta, la favorita, la preferida, la que no tiene espinas, resulta que a veces es un verdadero cenizo.


Nociva mente nociva y el aposematismo.

Aparentemente es muy buen alimento. ¡Tiene buen aspecto, buena pinta, resulta tan apetecible y atractivo! Sin embargo, desde pequeños nos enseñan a desconfiar de la simple apariencia. A mí me decía una tía mía que las mejores cerezas eran las que tenían peor aspecto ya que estaban picadas por los pájaros. Me costó probarlo pero llevaba mucha razón. Podríamos poner muchos ejemplos pero no parece necesario. En tantas ocasiones el envoltorio engaña, que llega un momento en que se tiene una intuición basada en la experiencia, en el análisis, en la reflexión y en la sosegada valoración de lo que de verdad nos gusta y nos viene bien. Hay flores preciosas, hay setas, hay frutos que, detrás de esa coloración, de ese brillo, de esa forma tan sugerente, esconden su veneno. Y luego nos encontramos con lo contrario, con esos diseños, formas, movimientos, conductas, colores que, siendo inofensivos, imitan a otros seres peligrosos. Es curioso pero la vida nos ofrece ese espectáculo tan confuso empezando por los más pequeños detalles.


lunes, 17 de septiembre de 2018

Un aparcamiento enorme en pleno centro de Madrid, sin servicios...pero bien caro: Nuevos Ministerios

Antesdeayer dejé el coche en un aparcamiento subterráneo en el centro de Madrid, bajo el Paseo de la Castellana, en Nuevos Ministerios. Es muy grande y muy caro y nuevo*. No hay servicios, según me dijo la persona que allí trabajaba. Me vino a la memoria lo que me dijo un farmaceútico hace unos años. Le habían obligado a hacer un servicio y una ducha, al tratarse de una obra nueva. Recordé lo que me dijo un peluquero que quería hacer su peluquería nueva en el muy reducido espacio de su antiquísimo trabajo, al ser demolido por el nuevo propietario. Le obligaban a hacer un servicio ...No sé, podría seguir. No se entiende que estas instalaciones no tengan servicios públicos como no se entienden lo que pasa igualmente en los grandes almaceces e hipermercados. Puede haber bares, restaurantes, bancos, oficinas de cualquier tipo y tiendas de todas clases y hay servicios, pocos y pequeños, en la última punta. Hya bares de los más concurridos que tienen sus angostos servicios en la primera planta o en el sótano, con escaleras empinadas, pasillos casi imposibles y ubicaciones de lo más innacesible. Plantas enteras enormes de grandes almacenes de alguna de las empresas más importantes de Españpa también están sin servicios públicos...En fin, ¡inexplicable!

*Desconozco la fecha de construcción pero no se trata de un aparcamiento antiguo.

La desolivización de España...

Estoy sentado en mi trabajo. Desde mi mesa veo por la ventana pasar los camiones, por la carretera nacional. A los coches no los veo, salvo que me estire un poco. Si me levanto lo veo todo con bastante detalle. Veo pasar una góndola cargada de olivos centenarios, ya podados y con su cepellón. No es el primero ni la primera docena. Pienso en lo que está pasando y recuerdo lo que decía aquel agricultor de aquí, de Piedrabuena: 
-Están plantando los árboles del campo en el pueblo y los del pueblo en el campo, ¡ésto no hay quién lo entienda!
Me vienen a la memoria esas rotondas con olivos podados en plan fantasía, por no decir chirrriante horterada antinatural, esos parquecillos de espanto, esas plazas y rincones en las que se vuelve a la más trasnochada litofilia reinventando un pasado que nunca existió. Recuerdo vivencias de gentes que vendieron sus olivares para estos fines decorativos y comerciales. Ahí quedó, por ejemplo, la película "El olivo" con sus múltiples y demoledores mensajes, en alguna cuneta de los archivos cinematográficos. Casi me sangran aquellos olivos que me arrancaron por el morro, sin haber completado el proceso expropiador, en fechas tórridas, sin avisarme previamente, para que pasara un absurdo, costosísimo e innecesario trasvase del Tajo a la Mancha, por debajo del cual, manaban aguas minerales extraordinarias, por cierto. Aquellos olivos míos, que fueron de mi padre que en paz descanse, de mis abuelos y de mis bisabuelos, como mínimo, no se pudieron salvar porque esa tarde había fútbol y los maquinistas que podían hbérmelos cogido y trasportado estaban muy ocupados y no tenían tiempo y tenían que ver el partido. Era la época del ladrillazo, por si fuera poco.
Y así, mientras tanto, se van arrancando pies a los olivos centenarios -miles y miles-para poder mecanizar la aceituna, es decir, su recogida, la recolección del fruto. O se van arrancando olivares enteros y poniendo nuevos, en espaldera, bien juntitos y con riego, para que produzcan mucho y muy deprisa. Y se van echando cada vez más productos químicos que hacen más que dudosa la bondad de estos árboles, de esos lugares, y de su preciado fruto. Ya hay olivares que antes producían, por ejemplo, espárragos y ahora, aunque sigan brotando, los esparragueros experimentados, no los recogen.
Van cambiando esos paisajes y con ellos todo, la vida y la vista que ofrecían. 
Ahora, para ver olivos se puede ir a un parque, a una rotonda, a una plaza, aunque quizás lo que se vean no sean olivos sino esas extrañas formas, esas plataformas a distintos niveles en las que han convertido las escasas ramas que les han dejado con vida tan atrevidos podadores. Es cuestión de gustos o de mal gusto, depende de quién opine. 
Pienso en los visitantes que, al ver semejantes despropósitos hechos con nuestro arbolado, pueden pensar, por ejemplo que si hacemos eso a nuestros más preciados y longevos árboles productivos qué no nos haremos a nosotros mismos. Me viene a la mente que quizás esos visitantes lo encuentren "bonito", "precioso", "original" y hasta entrañable y auténtico y típico, y, por supuesto, fotografiable. ¿Y los niños y niñas? ¿Qué pensarán? ¿Qué sentimientos y recuerdos se irán formando en esas cabecitas?¿Y los jóvenes? ¿Se estarán dando cuenta de este capítulo más de la larga novela de la desnaturalización de nuestro entorno, de la artificialización, de la banalización, de la horterización extrema, de la llamada urbanalización? Quizás dirán esa frase tan socorrida del "será lo que sea pero a mí me gusta"...
En fin, es sorprendente que nuestras autoridades permitan estas actuaciones mal llamadas ornamentales o de embellecimiento o las promuevan. Es penoso que no haya voces críticas suficientemente autorizadas para decirlo alto y claro. Es vergonzoso y muy contradictorio que nos digan lo que podemos y no podemos hacer en las fachadas de nuestras casas, hasta una escala del centímetro y del color, por ejemplo, y que se permitan semejantes atentados eco-urbanísticos. ¿Y nuestro Patrimonio?¿Y el valor del paisaje rural pero también urbano? Luego se argumenta que no hay dinero, que España tiente tanta Historia y tanto que proteger que no hay dinero...
Hay días que prefiero no mirar por la ventana.





domingo, 16 de septiembre de 2018

Sobre la legalización de un sindicato de prostitutas en España ¿Un gol por la escuadra? ¡Qué dices, ministra!

Cuando se supo que se había inscrito en el registro oficial correspondiente un sindicato de trabajadoras del sexo la ministra del ramo dijo ¡me han metido un gol por la escuadra! ¡Menuda tontería!, ¡y encima una expresión del mundo del fútbol! La ministra Magdalena Valerio, a mi juicio, metió la pata y su gobierno no ha sabido reaccionar, salvo que estén actuando, que también puede ser. Desde luego la dimisión de la directora general de Trabajo no parece ser la solución, máxime cuando parece ser que se trataba de una persona muy trabajadora y seria.
Lo curioso es que la información ha brillado por su ausencia y lo que hemos visto y oído hasta la saciedad ha sido esa estupidez de una ministra que se escudó detrás de semejante tópico.
Se debería hablar seriamente sobre un fenómeno tan complejo, difícil y extendido como el de la prostitución. El hecho de que el actual gobierno de España presuma de progresismo no significa que verdaderamente lo sea y lo debería demostrar en situaciones como ésta en la que está en juego la vida dignificable de tantas y tantas personas.
Que no se nos olvide que prostitución ha habido, hay y casi seguro, habrá y que lo que no puede ser es mirar para otro lado y así favorecer el posible delito continuado, la desigualdad, las humillaciones y vejaciones y las condiciones laborales infrahumanas. Es preocupante que haya más prostitución cada vez en un mundo más rico, supuestamente más justo y democrático, con más formación e información, con más igualdad y más libertad. Y más preocupante es que cada año sean más los jóvenes que se acercan a este mundo, en lugar de ser al revés.
¿Por qué es meter un gol la legalización de un sindicato de trabajadoras del sexo? ¿No tienen derechos laborales las prostitutas?¿Son un pequeño colectivo de aficionadas? En fin, no entiendo nada...de un gobierno progresista, y menos si me hablan de tan lamentable espectáculo como el fútbol...¡eso sí que lo deberían prohibir!

Medalla del gobierno del PSOE al consejero del PP más criticado de Castilla-La Mancha, Marcial Marín...

El 8 de septiembre de 2018 el gobierno de España, del PSOE y otros partidos, concedió la medalla al mérito civil a Marcial Marín Hellín. Los sindicatos de Educación ya han manifestado su sorpresa y malestar. ¡Sencillamente es inexplicable! Baste recordar que, tras liquidar el proyecto de bilinguismo del British Council-MEC que tan buenos resultados venía dando, afirmó sin rubor que ellos, los gobernantes del PP de Castilla-La Mancha habían hecho más por la enseñanza del inglés en unos meses que el PSOE en decenas de años. Los sindicatos CCOOy STE, por ejemplo, ya han hecho públicos sus comunicados manifestando su indignación.

martes, 11 de septiembre de 2018

Carlos Hernández y la mentira como sistema.

El 30 de agosto de 2018 el periodista (¿periodista o escritor de pasado-ficción?) Carlos Hernández publicó un largo artículo en "eldiario.es" en el que acumula una ingente cantidad de datos contra Franco y el Franquismo como si se tratara de un abogado de la parte contraria contratado ex profeso para ese fin. Así, con un título que podría pasar por creíble inicialmente, "Franco: datos frente a la demagogia negacionista" se presentan una serie de datos de una sola parte de esa compleja realidad de unos cuarenta años mal contados. Se dan datos pero se olvidan los otros demoledores datos...cuando no se hacen afirmaciones más que discutibles y solo se centra en lo que de negativo ha encontrado él u otros escritores o historiadores sobre Franco. Por cierto, comete el error entre otros muchos, de confundir a Franco, una persona, con lo que se viene llamando "franquismo"...Curioso en un periodista que dice querer aportar luz con datos sobre la demagogia negacionista. Un símil equiparable que nos puede servir es el de describir el cuerpo humano de una persona parte a parte y, llegado el momento, en el de la persona contraria, centrarse solo en un músculo orbicular muy poco vistoso. Eso es lo que se está haciendo a diario bajo una pretendida búsqueda de la verdad, que asusta.
En fin, no puedo recomendar el artículo en cuestión por ser pobre y tendencioso como él solo pero que quede siquiera mi pequeña queja, que no es ni mucho menos un "intento de manipular la realidad para blanquear la dictadura" como dice Hernández. La historia de España durante la dictadura de Franco, me temo, no es blanqueable pero tampoco es ennegrecible, es del color real de sus gentes, millones, de todas las clases y condiciones. Esa historia está cargada de colores, de historias terribles y de historias preciosas y no se puede simplificar con unos cuantos insultos, unas mentiras y unos tópicos. En fin, da pena leer algo así que pretende ser tenido por serio.

Sánchez Miras sigue con su subjetiva interpretación de un pasado que no ocurrió.

Ayer, 10 de septiembre de 2018, pude leer en el diario La Tribuna de Ciudad Real un artículo de Domingo Sánchez Miras. Me sorprendió negativamente. Viene a ser una réplica, breve y sin fuerza, del terremoto que estamos viviendo en España en torno a la Guerra Civil de 1936-1939 y de la exhumación de los restos mortales de Franco. Cualquiera que le lea se habrá dado cuenta de que no insulto ni uso epítetos, de manera que debo ser , como mínimo, sospechoso, y, casi seguramente, culpable de algo. Y así es como está el patio. Temas que son casi de manual ahora se presentan al revés, obviando todo lo que podría hacer entender lo que ocurrió en el pasado. 
Hablar de la memoria, de como los demás utilizan o han utilizado a su antojo la Historia y de cosas por el estilo y no ser capaz de intentar, siquiera someramente, equilibrar o calibrar  un mínimo esas visiones me parece muy poco serio y sinónimo de subjetividad y desprecio a la verdad. Es como pretender que se quiere comparar el precio de dos objetos y olvidar pone uno en la balanza. Hablar del golpe de Estado de Franco y no hablar de los otros, de los anteriores, hablar de un dictador y no de otros, hablar de dictadura como si el resto fueran demócratas es sencillamente un insulto y una falta a la verdad.

viernes, 7 de septiembre de 2018

La tosca falacia no merece la pena discutirla.

Cuando nos encontramos con mentiras y toscas falacias no merece la pena discutirlas. Es una pena porque a veces no se sabe si son fruto del desconocimiento o no. Pero tener que entrar a discutir sobre lo que pasó en 1936, por ejemplo, es verdaderamente penoso. Leer el artículo de Carlos Hernández  en www.eldiario.es del 30 de agosto de 2018 "Franco: datos frente a la demagogia negacionista" es tan penoso como ver un programa de Guayomin y Dani Mateo. 
Algo parecido ocurre, salvando las distancias, con los antitaurinos que, portando fragmentos del Guernica de Picasso piden a los asistentes a las corridas de toros "más cultura y menos tortura" o que se compren libros, y estupideces por el estilo. 
Sin embargo hay personas con las que da gusto discutir, aunque puedan estar en las antípodas, eso es lo importante.

domingo, 2 de septiembre de 2018

El peligroso conductor del Opel Corsa verde de Piedrabuena.

Vas circulando por el casco urbano y, cuando quieres girar a a la izquierda, parando y dando el intermitente, ves que dos mujeres, una de ellas, ya mayor, están cruzando. Esperas unos segundos y, ya a punto de iniciar el giro, viene un conductor suicida y te adelanta a toda velocidad. Han sido segundos, los suficientes para darte el susto y contestar con una pitada, que no ha producido, por ejemplo, un mínimo de frenada del contrario.

sábado, 1 de septiembre de 2018

Los grandes agujeros del supuesto depósito estanco.

El vendedor aseguraba que se trataba de un depósito de extraordinarias calidades en cuanto a estanqueidad, ¿qué se le puede pedir a un depósito?. Pasado el tiempo, dónde había una superficie homogénea y compacta ahora se abrían agujeritos, rajitas y se percibía una casi total porosidad por toda su superficie. Era un depósito de escasa estatura, que ya había vivido varios traslados. El tiempo había hecho mella. 
Era una curiosa contradicción andante, o sedente o sedienta. Le llegaba agua, con lo particular que es el agua, como las lágrimas, que se escapa por cualquier resquicio, precisamente como condensación del dolor,  y salía directamente, a veces a las pocas horas, incluso mezclándose con otros líquidos que nunca deberían haberse juntado, como la cerveza, el vino o, incluso, los cubatas. ¡Qué extraño es  todo!
Aquel depósito de altas prestaciones de estanqueidad se había convertido en  una especie de regadera ya ajada, rota y que perdía agua por todas partes. Una simple inspección habría solucionado el problema.

Sobre la Universidad española, hablan un alumno y un profesor...

Un alumno y un profesor universitarios conversan sobre lo divino y humano. Llegado el momento, el alumno, recordando que está hablando con un profesor universitario y aprovechando que ya ha aprobado su primer curso de carrera, inicia su particular lapidación. 
-Oye, tú que la conoces bien, quiero decir, por dentro, la universidad española está fatal, pero fatal, me quejaba yo, bueno, yo y todos mis compañeros, del instituto, pero vaya tela, ¡qué desastre!, ¡que pasotismo!, por no decir abandono, hay alguno que se salva... pero vamos, ¡¡¡fatal!!!...la motivación es como si no existiera...
-Bueno, hay cincuenta y tantas universidades españolas y somos miles los profesores pero, si quieres, podemos hablar un poco también de los alumnos...
-¿Cómo?
-Sí, que también podemos hablar del alumnado, ¿o no?